martes, julio 03, 2012

Momentos de la Festa Major



El obispo habló en su homilía de la misión de la Iglesia

La inestabilidad meteorológica no consiguió alterar sustancialmente la parte más genuina de la Festa Major terrassense, la que se desarrolla a lo largo de la mañana del domingo. La lluvia, todavía débil e intermitente en esos momentos, sólo impidió que se llevasen a cabo algunas de las actuaciones previstas en el Raval de Montserrat antes del inicio de la exhibición castellera.


La jornada de se inició algo antes de las diez de la mañana, cuando salió del Ayuntamiento el séquito de autoridades camino de la catedral del Sant Esperit, en donde iba a celebrarse la misa.
Con motivo del centenario del básquet en Terrassa, la tarea de llevar el pendón correspondió a los seis equipos de este deporte en la ciudad, a través de sus respectivos representantes. Tras la enseña desfilaron el alcalde y los concejales, acompañados por el Drac de Terrassa.

Tras recorrer la placeta de la Font Trobada y la calle de Gavatxons, las autoridades municipales fueron recibidas en el atrio de la catedral del Sant Esperit por Fidel Catalán, rector de la parroquia. Josep Àngel Saiz i Meneses, obispo de Terrassa, presidió el oficio religioso en alabanza a Sant Pere, Sant Cristòfol y Sant Valentí, patrones de la ciudad.

En su homilía, el obispo reflexionó sobre la misión de la Iglesia. Recordando su reciente peregrinación a Tierra Santa junto a presbíteros y seminaristas de Catalunya, el prelado argumentó que “la Iglesia participa de la misión de Jesús, y en el ejercicio de su misión, comparte las dificultades y las esperanzas de la humanidad, de la cual forma parte, y su razón de ser es actuar como fermento y como alma de la sociedad, que ha de ser renovada en Cristo y transformada en familia de Dios”. Se refirió también a la labor que la Iglesia lleva a cabo en favor de los necesitados en la situación actual. Durante la oficio, la Capella de Música de la Catedral interpretó la “Missa simplex” de Hans Haselböck.


Despliegue pirotécnico


Como es tradicional, los asistentes a la misa fueron recibidos al salir por un sonoro despliegue pirotécnico y sendos pilars de cinc levantados por los Minyons y los Castellers de Terrassa. Aunque llovía ligeramente, el público abarrotaba la Plaça Vella.


Un año más, los miembros del Consistorio participaron en el “Ball de Plaça” junto el Esbart Egarenc, aunque en esta ocasión tuvieron que hacerlo bajo la lluvia, que caía intermitentemente con intensidad variable. Los Nans de Terrassa ejecutaron el preceptivo “Ball de Nans”, ya con el nuevo capgròs que reproduce la efigie de Pepe Hidalgo, miembro del Esbart Egarenc. El alcalde y los concejales bailaron también con los capgrossos.



Tras el baile del Drac de Terrassa, los gegants abreviaron su actuación en beneficio de los Bastoners, a los que no arredró la lluvia cada vez más intensa.

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