El pasado sábado se estrenó en Festa Major
El porche del Centre Cultural Unnim acogió el sábado por la mañana la primera Fira del Col.leccionisme i Antiguitats de la Festa Major, una amplia muestra de objetos antiguos que funciona con éxito en el Mercat Central de Sabadell y que intenta hacerse un hueco en la ciudad de Terrassa.
Organizada por el Grup Filatèlic, Numismàtic i del Col.leccionisme, el mercadillo mostró el sábado los más diversos objetos. Desde las viejas planchas de hierro y bronce, algunas de tamaños imposibles, hasta vinilos, una curiosa colección de muñecas de mediados del siglo pasado, libros y publicaciones ya desclasificados y las más habituales colecciones de sellos y chapas de cava.
El rastrillo no funcionó como mercado de intercambio, como señalaba el programa de Festa Major. Los expositores, entre los que figuraban algunos expertos coleccionistas, participaron en la muestra con el objetivo de vender sus productos a los amantes de lo antiguo, algunos de los cuales pasearon por la feria y compraron los más curiosos objetos.
La exposición incluía mobiliario y objetos de decoración, también una extensa colección de prototipos de vehículos en miniatura y algunos objetos insólitos, como un cuadro formado por el escudo del Barça rodeado de las antiguas pesetas.
“Mucha gente aún no nos conoce y nuestro reto es que corra la voz –explicaban Adolfo Hernández y Josep María Sala, dos de los expositores–. En Sabadell la feria funciona muy bien, pero aquí está costando. Ya hemos probado en el entorno del Mercat de Sant Pere y en la Rambla Francesc Macià. Ahora esperamos que el rastrillo en la Rambla atraiga más visitantes”.
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